Sin vinagre ni hielo: el truco definitivo de un chef para que las papas fritas queden súper crujientes

Las papas fritas, son un acompañamiento irresistible en muchos platos cotidianos en todos lados del mundo. Conseguir que queden tan crujientes como las que se sirven en los mejores restaurantes no es tan difícil. Hay un truco sencillo, respaldado por expertos, que marca la diferencia.

Este método, recomendado por el chef con estrella Michelín Pierre Marchesseau, promete convertir cualquier papa frita hecha en casa en una delicia dorada y crujiente. El chef lo describe como la receta “perfecta” para lograr papas fritas excepcionales en el hogar.

El secreto poco conocido de un chef profesional para papas fritas crujientes y deliciosas

Aunque hay muchos trucos populares en internet, como usar hielo o vinagre para eliminar el almidón y conseguir papas fritas más crocantes, Pierre Marchesseau presenta una técnica igualmente simple pero más efectiva.

Según el chef, el truco está en hervir las papas antes de freírlas. Al freírlas en aceite bien caliente, se consigue una textura crujiente y dorada. El hervor previo evita que las papas fritas absorban demasiado aceite, garantizando un resultado óptimo.

Para obtener unas papas fritas perfectas, sigue estos pasos:

Pela y lava las papas bajo agua corriente, luego córtalas en tiras.

Coloca las papas en un recipiente con agua fría y déjalas reposar en el refrigerador por 20 minutos.

Mientras tanto, hierve agua en abundancia sin agregar sal. Escurre las papas, enjuágalas para quitarles el almidón, y luego sumérgelas en el agua hirviendo. Cocina durante 5 minutos, o hasta 7 si los trozos son más gruesos. Después, escúrrelas y déjalas reposar en un colador.

Calienta el aceite para freír. Fríe las papas ya hervidas, asegurándote de no amontonarlas y volteándolas con frecuencia.

Una vez que estén doradas y crujientes, retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente. Repite el proceso con el resto de las papas.