Qué condiciones exigiría Guillermo Barros Schelotto para volver a ser DT de Boca

Terminado el ciclo de Diego Martínez como director técnico de Boca Juniors y con Mariano Herrón en el rol de interino, comienza la búsqueda desesperada por encontrar un nuevo entrenador. Quien agarre las riendas deberá hacerse cargo de un fierro muy caliente, puesto que quedan 11 fechas en las que el equipo deberá meterse en puestos de clasificación a la Copa Libertadores (actualmente está a 5 puntos de diferencia, aunque esta podría achicarse dependiendo de los campeones de las distintas competencias) y definir la Copa Argentina.

Además, todo esto deberá afrontarse ante una hinchada muy impacientada que en los últimos encuentros hizo saber tanto en redes como en las tribunas su descontento por el presente del club. Sin margen para llamar a alguien de manera improvisada, uno de los principales nombres a los que apunta la dirigencia es Guillermo Barros Schelotto, quien habría mostrado su buena voluntad de regresar al banco xeneize, pero con algunos condicionantes.

En primera instancia, hay una traba que le impediría comenzar a trabajar hasta enero de 2025, a pesar de que se encuentra actualmente libre. Se trata de la ciudadanía estadounidense, la cual está tramitando y le obliga a permanecer en suelo norteamericano hasta fin de año. Superado esto, estaría disponible para ser el nuevo DT del club de la Ribera para la próxima temporada, en la que comenzaría de cero. Pero para esto exigiría ciertos requisitos puntuales.

Uno de ellos sería tener trato directo con Juan Román Riquelme. Si bien es sabido que no mantiene una muy buena relación con el actual presidente de Boca (de hecho, en las últimas elecciones apoyó la lista Ibarra-Macri), estaría dispuesto a olvidar sus diferencias para poder desempeñar el cargo de la mejor manera posible, siempre y cuando no deba tener intermediación con el Consejo que integran Mauricio "Chicho" Serna, Marcelo "Chelo" Delgado y Raúl Cascini.

Con esto también se relaciona la otra condición fundamental que pide Guillermo, que sería tener libertad absoluta para todas las decisiones relacionadas al fútbol. Desde el armado del equipo hasta los refuerzos y la disposición del plantel, todo debería estar bajo el control de Barros Schelotto y no de la dirigencia. ¿Aceptarán estos pedidos, o se decantarán por otro entrenador que ya pueda hacerse cargo desde este último tramo del año?