Fotos impactantes: se tiñó el pelo por primera vez y sufrió quemaduras de tercer grado

Coco Brown, una chica de 14 años, había ido a la peluquería por primera vez para realizarse los tan soñados reflejos que le pedía hacía años a su madre, Sammi. La mujer accedió y la llevó como regalo de cumpleaños. Desafortunadamente, lo que ella anheló por años terminó causándole quemaduras de tercer grado en su cuero cabelludo, hasta necesito ser sometida a injertos de piel debido al daño.

“Ella es una ‘Swifty’ y como cumplirá 15 años a finales de este mes, estaba desesperada por igualar a su ídola, Taylor Swift”, contó Sammi en diálogo con el medio inglés The Sun.

Todo parecía ir bien, Coco y Sammie llegaron a la peluquería, le comentaron a los profesionales qué era lo que quería y se sentó ansiosa en la silla. Mientras el decolorante hacía efecto, comenzó a sentir picazón, pero no le dio importancia.

La nena de 14 años terminó con quemaduras de tercer grado.

En cuestión de minutos, su cabeza comenzó a humear. Ante esto, el peluquero le sacó el producto y le empezó a lavar la cabeza y ahí notó cómo el pelo comenzó a caerse de a mechones. Su cuero cabelludo estaba al rojo vivo.

En ese momento, la nena y su madre creyeron que solo se había tratado de una reacción alérgica, pero 5 días después, fueron a su médico de cabecera para consultarle por las molestias que aún tenía. Fue recién ahí que se enteraron de la gravedad de lo que había ocurrido.

Coco había sufrido una quemadura de tercer grado en su cuero cabelludo. Fue tan grave que tuvo que ser sometida a una cirugía de urgencia, en donde le hicieron un injerto de piel. Esto, a su vez, deberá ser complementado con un largo tratamiento.

Así quedó su cuero cabelludo.

Esto le generó una gran culpa a Sammi, ya que fue ella quien accedió a que la nena se tiña el pelo. Pero, tiempo más tarde, se animó a contar el caso de Coco para advertirle a cualquiera que quiera hacerse un cambio de look, que tome precauciones al respecto y que, sobre todo, pida una prueba de mecha en la peluquería a la que asista.

“Mientras los médicos limpiaban la quemadura, la piel del cuero cabelludo literalmente se desprendió de su cabeza, revelando una quemadura del tamaño de una naranja: fue horrible”, contó.

Frente a esto, agregó: “Estaba muy frustrada porque todo esto podría haberse evitado si Coco se hubiera hecho una prueba de mechón. Es muy importante y por alguna razón el peluquero nunca lo hizo, no sé por qué”.