- Primero que nada van a colocar en un recipiente una gran cantidad de la harina y dejarán una pequeña porción para otra parte de la preparación. Luego formarán una corona con el ingrediente o un hueco en el medio, donde incorporarán la levadura, la grasa (manteca o margarina), el azúcar, el huevo y la ralladura del cítrico que elijan.
- Van a unir todos los ingredientes con la mano y agregar agua de a poquito hasta formar una masa lisa y suave, homogénea.
- Después la dejarán reposar tapada con papel film unos 10 minutos hasta que gane volumen y duplique su tamaño.
- Cuando ya las tengan listas van a cortar la masa y armar bolitas. Las dejarán descansar por 5 minutos más y finalmente le van a hacer un hueco en el medio para que les queden las donitas. Pueden taparlas con un repasador para que descansen un poco más y están listas para cocinar.
- Llevar a una sartén con abundante aceite que tiene que estar bien caliente. Para saber si ya está pueden tirarle un granito de arroz y si se infla ya tiene la temperatura justa. Una vez que estén dorados de ambos lados, lo sacan y lo dejan sobre un papel absorbente para que no queden tan grasosos.
- Para el glaseado, van a colocar el azúcar impalpable en un recipiente junto con una cucharada de jugo de limón y la clara del huevo. Van a batir a velocidad media hasta que quede una mezcla homogénea y el ingrediente dulce se deshaga por completo. Presten atención a que no quede ningún resto de yema del huevo. Si desean que la consistencia sea un poco más seca y dura, pueden agregarle una cucharada más de azúcar impalpable sin batir. Al finalizar, colocarlo sobre las rosquitas.