Catamarca Ya
Olvidó su tarjeta en el cajero y en minutos sacaron $ 270 mil y un préstamo a su nombre por $ 1,5 millones
Una vecina de la localidad santiagueña de Añatuya fue víctima de una estafa bancaria luego de olvidar su tarjeta de débito en un cajero automático de la ciudad de La Banda, donde un desconocido aprovechó la situación para realizar operaciones por más de un millón y medio de pesos.
El caso es investigado por la Fiscalía de Añatuya, a cargo de Alejandra Sobrero, quien ordenó la intervención de la División de Delitos Económicos de La Banda.
El hecho ocurrió el miércoles 8 de octubre, cuando una mujer de 61 años, de apellido Campos, se encontraba en La Banda y decidió retirar dinero en los cajeros automáticos del hipermercado del Parque Industrial.
Según la denuncia radicada en la Comisaría N.º 41 de Añatuya, la mujer extrajo $30.000 de su cuenta y abandonó el lugar sin retirar la tarjeta ni completar la operación bancaria.
Dos días después, al intentar realizar una nueva extracción desde su domicilio en Añatuya, advirtió que no tenía la tarjeta y que su cuenta presentaba movimientos irregulares.
Según el detalle de los registros financieros, a las 19:18 de ese mismo miércoles, un individuo ingresó al cajero y contrajo un préstamo de $1.500.000 en 24 cuotas, utilizando la tarjeta olvidada.
A continuación, realizó extracciones consecutivas de dinero: $ 100.000 a las 19:19, otros $ 100.000 a las 19:20, $ 10.000 a las 19:21, $ 30.000 a las 19:22 y otros $ 30.000 a las 19:23, lo que suma $ 270.000 en efectivo, el monto máximo permitido por día.
La víctima solicitó de inmediato la baja de la tarjeta al advertir la defraudación y posteriormente presentó una denuncia formal por estafa. La fiscal Sobrero ordenó que se soliciten las imágenes de las cámaras de seguridad del cajero para identificar al responsable del fraude.
Fuentes judiciales señalaron que el hecho se encuadra dentro de una modalidad de delito económico en crecimiento, en la que los delincuentes se aprovechan de descuidos en las operaciones automáticas para sustraer fondos y contratar préstamos de manera fraudulenta. La investigación continúa bajo la órbita de la Justicia santiagueña.
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