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La importancia de tener una alimentación saludable para superar la pandemia de Covid -19

 

La pandemia de COVID-19 ha obligado a muchos a quedarse en casa, por lo que se mantienen menos interacciones sociales y se realiza menos ejercicio. Esto puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental, incrementando estados de ansiedad y el llamado "hambre emocional". Por tal motivo, desde el Programa Provincial de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud, a cargo de Patricia Perricone, se brinda una serie de consejos que señalan que una alimentación saludable es muy importante durante la pandemia de Covid-19.

Es importante tener en cuenta que depende lo que comamos y bebamos puede afectar a la capacidad de nuestro organismo para prevenir y combatir las infecciones y recuperarse de ellas.

Aunque ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir ni curar el Covid-19, una alimentación saludable es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. La nutrición adecuada también puede reducir la probabilidad de aparición de otros problemas de salud como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y algunos tipos de cáncer.

En el caso de los bebés, una alimentación saludable implica lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses, con la introducción gradual de alimentos nutritivos y seguros como complemento de la leche materna desde los 6 meses hasta los 2 años y más.

En los niños pequeños, una alimentación sana y equilibrada es esencial para el crecimiento y el desarrollo. Mientras, que en el caso de las personas mayores, puede ayudarles a llevar una vida más saludable y activa.

Consejos para una alimentación saludable:

1. Consuma alimentos variados, incluidas frutas y verduras

• Coma todos los días una combinación de cereales integrales como trigo, maíz o arroz, legumbres como lentejas o porotos, verduras y frutas frescas en abundancia, y algún alimento de origen animal, por ejemplo carne, pescado, huevos o leche.

• Siempre que pueda, elija cereales —como maíz, mijo, avena, trigo o arroz— integrales, no procesados: son ricos en fibra beneficiosa y proporcionan una sensación de saciedad más duradera.

• Como refrigerio entre horas, tome hortalizas crudas, fruta fresca o frutos secos sin sal.

2. Reduzca el consumo de sal

• Limite el consumo de sal a 5 gramos diarios (equivalentes a una cucharadita), como total en todas las comidas

• Al cocinar y preparar la comida, emplee poca sal y reduzca el uso de salsas y condimentos salados (como la salsa de soja, el caldo de carne o la salsa de pescado).

• Si consume alimentos enlatados o desecados, elija hortalizas, frutos secos y frutas sin sal ni azúcar añadidas.

• Retire el salero de la mesa y pruebe en cambio a dar más sabor a los platos con hierbas y especias frescas o secas.

• Consulte las etiquetas de los alimentos envasados y elija los productos con menor contenido de sodio.

3.  Consuma cantidades adecuadas de grasas y aceites

• Al cocinar, utilice de preferencia aceite de oliva, de soja, de girasol o de maíz.

• Consuma preferentemente carnes de aves y pescado, ternera, cerdo magro, aparte la grasa visible y limite el consumo de carnes procesadas ( fiambres y embutidos).

• Tome leche y productos lácteos semidescremados

• Evite los alimentos procesados, horneados y fritos que contengan grasas trans de producción industrial.

• Pruebe a hervir los alimentos o cocinarlos al vapor en lugar de freírlos

•          Incorpore frutos secos, como maní sin sal, nueces, almendras, los que resulten más accesibles para ud. Un puñado que ocupe el hueco de la palma de la mano diariamente.

4. Limite el consumo de azúcar

• Limite el consumo de golosinas y de bebidas que contengan azúcar como refrescos, jugos de fruta y bebidas a base de jugo, concentrados líquidos y en polvo, aguas aromatizadas, bebidas energéticas y deportivas, té o café listos para beber y bebidas lácteas aromatizadas.

• Coma fruta fresca en lugar de dulces como galletas, pasteles y chocolate. Si toma un postre que no sea fruta, asegúrese de que contenga poco azúcar y sírvase porciones pequeñas.

• No dé alimentos dulces a los niños. No se debe añadir sal ni azúcar a la alimentación complementaria hasta los 2 años, y a partir de esa edad solo se debe hacer en cantidades limitadas.

5. Mantenga una buena hidratación bebiendo suficiente agua

Una buena hidratación es crucial para una salud óptima. Siempre que se disponga de ella y que sea apta para el consumo, el agua del grifo es la bebida más saludable y económica. Tomar agua en lugar de bebidas azucaradas es una forma sencilla de limitar el consumo de azúcar y evitar un exceso de calorías.

6. Evite un consumo peligroso y nocivo de alcohol

Las bebidas alcohólicas no forman parte de una alimentación saludable. Su consumo no protege contra la COVID-19 y puede ser peligroso. El consumo frecuente o excesivo de alcohol aumenta el riesgo inmediato de lesiones, además de provocar efectos a más largo plazo como daños en el hígado, cáncer, enfermedades del corazón y trastornos mentales. No existe un nivel seguro de consumo de alcohol , lo de la copa de vino diaria es un mito nutricional!

7. La lactancia materna es fundamental. ¡Pongala como prioridad!

La leche materna es el alimento ideal para los bebés. Es segura y limpia y contiene anticuerpos que ayudan a proteger frente a muchas enfermedades infantiles frecuentes. Los bebés deben recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, ya que la leche materna les proporciona todos los nutrientes y el líquido que necesitan.

• A partir de los 6 meses, la leche materna se debe complementar con alimentos variados que sean adecuados a la edad, seguros y ricos en nutrientes , puede consultar sobre alimentación complementaria con el Nutricionista o su pediatra. La lactancia materna debe mantenerse hasta los 2 años de edad o más. 

Las mujeres con COVID-19 pueden amamantar a sus hijos si lo desean, adoptando las oportunas medidas de prevención y control de infecciones.

Consejos sobre inocuidad de los alimentos durante la pandemia de COVID-19

No se ha demostrado que la COVID-19 pueda contagiarse por el contacto con los alimentos o sus envases. En general, se cree que la COVID-19 se transmite de persona a persona. Sin embargo, siempre es importante mantener una buena higiene al manipular la comida para evitar cualquier enfermedad transmitida por los alimentos.

Siga las cinco claves de la OMS para la inocuidad de los alimentos:

1.         Mantenga la limpieza

2.         Separe los alimentos crudos de los cocinados utilizando tablas y cuchillos separados en la manipulación de los mismos.

3.         Cocine completamente los alimentos, evite que las carnes al ser cortadas tiren jugo color sangre.

4.         Mantenga los alimentos a temperaturas seguras, lo frío en la heladera y lo caliente debe ser cocido a más de 60 grados. Evite guardar alimentos cocidos a temperatura ambiente o en el horno del hogar.

5.         Use agua potable  y materias primas seguras, evite latas abolladas, revise fechas de vencimientos y cuide la cadena de frío de los alimentos.

URL NOTA: http://www.catamarcaya.com.ar/2012/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=11251