Fue entrevistado Carlos Juárez, médico traumatólogo de Tucumán, que fue quien atendió a Emita, la niña que fue milagrosamente curada, al serle pasada una estampita del Beato, cuando ya no se le daban más posibilidades de curación.
Fue en diciembre del año 2015, que fue atendida por Juárez.
Dijo el médico que la beba tenía una infección generalizada, pero que se había localizado en la cadera y en el fémur.
La intervinieron quirúrgicamente cuatro veces, pero no mejoraba.
Luego de mencionar las alternativas cada vez peores de su salud, ello ganó la desesperación del médico que junto al grupo que la atendían, no encontraban una solución para la pequeña. Se le diagnosticó una osteomielitis, que es crónica e incurable.
“Luego, vino la gracia de Dios, que en la Iglesia de San Francisco, que ya está cerrada, había unas estampas que tenían la imagen de Fray Mamerto Esquiú” dijo el traumatólogo.
El Dr. Juárez se llevó la estampita y la madre que estaba aguardando una nueva operación, comenzó a rezar y le paso la estampita por el muslo de la niña. Lo hacia todos los días
A menos de dos semanas comenzó a mejorar. Con el tiempo se recuperó totalmente.
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